Soy una persona apasionada por varias actividades que enriquecen mi vida diaria. Me encanta comer, hacer ejercicio y pasar tiempo con mi familia. Vivir en Nueva York, especialmente en un vecindario tan diverso como Bushwick, me proporciona innumerables oportunidades para disfrutar de estas pasiones. Una de mis grandes pasiones es la comida. Me encanta probar diferentes platos y sabores, especialmente aquellos que reflejan mi herencia dominicana. En Nueva York, tengo acceso a una increíble variedad de opciones culinarias. Desde los tradicionales platos dominicanos como el mofongo y los tostones hasta la amplia oferta de comida internacional, siempre hay algo nuevo y emocionante para degustar. Me encanta explorar los restaurantes locales y las bodegas en Bushwick, donde puedo encontrar auténtica comida dominicana. Además, disfruto mucho cocinando en casa y experimentando con nuevas recetas. La comida no solo me satisface físicamente, sino que también me conecta con mis raíces culturales y con los demás. Pasar tiempo con mi familia es algo que valoro profundamente. En la cultura dominicana, la familia es el núcleo central de la vida social y emocional. Disfruto mucho de las reuniones familiares, donde podemos compartir comidas, historias y risas.Los momentos con mi familia son invaluables. Me encanta cocinar con ellos, celebrando nuestras tradiciones y creando recuerdos juntos. Estas experiencias fortalecen nuestros lazos y me brindan un sentido de pertenencia y apoyo.